Conciertazo
Sala Apolo, sábado por la noche. Volvemos a tener un concierto, esta vez, un tributo a Linkin Park. De veras, espectacular.
Lleno absoluto, ambiente más que genial, y he de deciros que ninguna canción mala. Todas buenísimas y todas sonaron de puta madre.
Linkoln Park, el tributo, nos hicieron vibrar durante casi 2 horas de un grupo que lo daba todo, pero ellos no se quedaron cortos. Decidieron hacernos vivir Meteora (el disco entero y en orden del cual se cumplían 20 años) y eso fue un acierto. Sabías que canción venía, y en lugar de hacer que te desanimara, era todo lo contrario, porque sabías que la siguiente también te gustaba y lo ibas a disfrutar, saltar y bailar.
Nunca queda bien decir que hay grupos tributo que podríamos decir que superan a su predecesor o sus ídolos, pero en este caso, podríamos estar ante uno de ellos. De veras, si podéis ir a verlos, yo no me lo perdería.
Si vuelven, vuelvo.
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